FIRMA INVITADA: ANTONIO CHECA LECHUGA

 Antonio Tornero


ALEGORÍA DE UN ROMÁNTICO


En un viaje que hicimos a Collioure
Para Antonio Tornero Gámez


En ese cuerpo pequeño
en andadura,
-con su sueño-,
y esa única postura
y la blancura
de un pelo alborotado,
largo y de cuello acoplado,
y barba blanca,
en el rito que el bohemio canta,
nace y cría,
vive y anda
la blancura total que en su garganta,
raya con los ancestral
de su bufanda.
Anda…

Chaquetón definido
y pantalón de pana,
gafas de Valleinclán orondas
y en su nido,
una mirada sana
defiende las risitas jondas
donde amigos,
lo esperamos para el lúcido viaje
que en su traje,
y a sus manos, atónitos miramos
con la mirada quieta,
el átomo imperial de su maleta.

Esquinas reforzadas,
asas de cuero
a manos amarradas…
tela de cuadros desiguales
donde el todo más menos
de sus manos,
dan cobijo, a la tela,
al cuero, a los metales,
al hechizo que anhela,
un poema con notas musicales…

Este Tornero tan tuno,
como el Bergson del poema,
es el bufón que en su lema
cuenta dos, y pasa uno.

Y en la maleta,
esa diminuta y quieta
pieza de filantropía,
¿qué llevará?
¿un pañuelo
con sueños de la poesía
o un arrebol para el cielo
y la mirada sujeta
a ese Poema de un Día…?

¿qué llevará la maleta?

De todas formas relata
Que él “para todo viaje”
es una cosa sensata
llevar poquito equipaje.

Y salimos…
rumbo al vuelo
o a las nubes,
a los sueños que vivimos
con los versos machadianos,
todos con algo en las manos
que llevamos, y trajimos.

Hasta la vuelta, ¡Tornero!,
sube al autobús.
Tú, primero…

¡Tu maleta…!
“A mi vida está sujeta,
no te preocupes,
ni chupes,
del dedo la nicotina.
Camina,
que Collioure está lejos
y los que ya para viejos
sorteamos el camino,
sabemos,
que el oro fino
no es de metal ni podemos,
ni debemos
decaer de los empeños
de la mente.
Junto a corazón se siente
la esencia de nuestros sueños.
¿no te parece?
¡Marchemos!.

Fuente de los Leones, Baeza, 23 de febrero de 2008

ANTONIO CHECA