SOBRE JUAN ALONSO FRANCISCO DE BENAVIDES, MARQUÉS DE JABALQUINTO



Leemos en el libro de Cayetano Alberto de la Barrera y Leirado,  Catálogo bibliográfico y biográfico del teatro antiguo español: desde sus orígenes hasta mediados del Siglo XVIII, publicado en Madrid, en 1860, lo siguiente sobre Juan Alonso Francisco de Benavides, Marqués de Jabalquinto:

"Señor de las villas de Estibiel, la Ventosilla, Ezpeluy y Almanzora. Fue hijo de don Manuel de Benavides, señor de las expresadas villas, caballero muy distinguido por su valor y arrojo, que se halló en el combate de Lepanto, y a quien Felipe III concedió el título de marqués de Jabalquinto, en 1617; y de su esposa (con la cual casó en Baeza) doña Catalina de Rojas y Sandoval, hija de don Diego, que lo era de don Bernardo, segundo marqués de Denia. De este matrimonio tuvo además don Manuel a doña María de Bazán y Benavides, que casó con don Álvaro de Benavides, hijo de don Francisco, quinto conde de Santisteban, y del segundo enlace que contrajo con doña Josefa de la Cueva, o don Antonio de Benavides.
Señala Haro como notables ascendientes de esta familia a Manuel de Benavides, señor de Jabalquinto, Estibiel, etc., a quien sucedió su hijo tercero Juan, llamado el Bueno, valerosísimo caballero, que sirvió a don Enrique IV, y después se distinguió por sus continuadas hazañas en la conquista de Granada, no menos que por sus relevantes prendas morales, mereciendo de los reyes Católicos el cargo de capitán general de la frontera y ciudad de Lorca.
Nuestro don Juan Alonso, nacido acaso en Baeza, Jaén, o en alguno de los pueblos de aquel reino, pertenecientes al Señorío de su padre, se hallaba ya por muerte de éste en posesión de ellos y del marquesado en el año de 1620. Inclinóle especialmente el estudio y ejercicio de las letras; y tanto por esta afición como por lo esclarecido de su linaje, mereció particular favor y aprecio del rey don Felipe IV, de quien fue mayordomo y gentil hombre de cámara, y como tal prestó juramento en el solemne del príncipe don Baltasar Carlos, año de 1632.
Por este mismo año le incluía y celebraba el doctor Juan Pérez de Montalbán en su Para todos (Memoria de los que escriben comedias en Castilla), de esta manera: 

El marqués de Jabalquinto, poeta cuerdo, maduro y grave, ha dado muestras de su ingenio en cuantas ocasiones se le han ofrecido, y tiene acabadas algunas comedias de linda traza y mejores versos.

Estas comedias nos son hoy desconocidas. El señor don Jacinto de Salas y Quiroga, en un Cuento ingenioso que escribió años pasados (Semanario pintoresco del 4 octubre de 1840), dando en el principal papel a nuestro Marqués, le atribuye una comedia titulada, Quien no sepa más, que aprenda; pero esto sin duda es pura ficción, como todo aquel artículo.
No he visto a la fecha composición alguna lírica del Marqués, a quien olvidó Lope de Vega en sus panegíricos. Ignoro asimismo la época de su fallecimiento.
No debe omitirse aquí la noticia de un soneto que, debido a la pluma no inelegante de su padre, se halla impreso al frente y en elogio de La Angélica, de Luis Barahona de Soto. (Granada, 1586.)". 

Patio principal del Palacio de los Marqueses de Jabalquinto en Baeza (Sede actual de la Universidad Internacional de Andalucía)