FRANCISCO RUIZ NOGUERA, PREMIO ANTONIO MACHADO EN BAEZA 2002



LO OSCURO

En el centro, lo oscuro:
el círculo cerrado,
la pared que limita
y acota el horizonte
de un mundo que es ajeno.
Firme en su cerrazón,
inútil empujar
la puerta solitaria
en busca de exteriores:
la bisagra
sólo gira hacia ti:
tira hacia adentro.

                             (De El oro de los sueños, Madrid, Hiperión, 2002)


LA RUEDA

Le vierge, le vivace et le bel aujourd'hui
Va-t-il nous déchirer avec un coup d'aile ivre
Ce lac dur oublié que hante sous le givre
Le transparent glacier des vols qui n'ont pas fui!

Mallarmé

Los ojos del que mira,

quitando el velo falso
que teje la costumbre,
van descubriendo el mundo cada día:

¿una ruleta franca,

o números marcados
sin un hueco previsto a la sorpresa?

Aquí otra vez mi frente,

mi boca, mis rodillas,
la diligencia viva de mis manos;

ahí el blanco del muro,

la quietud de los muebles,
la claridad rayada en la ventana;

y allí el destello débil

de los sueños pasados,
el territorio frágil del recuerdo.

Así la luz despliega,

con el ritmo de siempre,
este telón urdido por el tiempo
donde firman su tregua
el sueño del presente y la memoria:

una paz necesaria

para doblar, segura,
la hoja caducada de la agenda.

Como cada mañana

—mirando atrás sin ira
y mirando sin ira hacia el futuro—,
vuelve a girar la rueda:

la frente, los recuerdos,

las rodillas, las manos, la ventana:

el círculo gozoso de la vida

trazado con paciencia
por los puntos certeros
de la muerte escondida entre las horas:

los puntos que dibujan

el círculo vicioso de los días. 


                              (De El oro de los sueños, Hiperión, 2002)

 
PERTENENCIAS

Sólo me pertenece
esta línea de luces y de sombras
que atraviesa mi cuerpo
y, sin mancha de sangre,
sale y vuelve a insistir:
una aguja que cose
la tela de la vida.

Como un hilo sin nudos,
sólo el tiempo en mis manos.
                              (De El oro de los sueños, Madrid, Hiperión, 2002)

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Francisco Ruiz Noguera (Frigiliana, Málaga, 1951) es poeta y profesor en la Universidad de Málaga. Ha publicado los siguientes libros y antologías de su poesía: Campo de pluma (1984); Laberinto (1985); La manzana de Tántalo (1986); Pentagrama (1987); La luz grabada (1990, Premio de Poesía Ricardo Molina); Simulacro de fuego (1993); Verbi gratia (1996); Arte de restaurar (1997); Campo de pluma. Poesía Reunida (1972-1995) (1997); El año de los ceros (2002); El oro de los sueños (2002, Premio Internacional de Poesía Antonio Machado en Baeza); Memoria (2004); Materia griega (2005); y Arquitectura efímera (2008, Premio de Poesía Vicente Núñez).

Ha dejado escrita su poética en los siguientes términos:

“Tres pilares -evocación, sugerencia, ritmo- levantados sobre los cimientos de la mirada, la memoria y el lenguaje. Todo es del dominio de la memoria y del ejercicio del recuerdo; del material que en ella se almacena se nutre esa celebración, narración o elegía que es, en definitiva, el poema; y es el ejercicio del recuerdo -buceo en la memoria con las armas del lenguaje- el que levanta la arquitectura del texto. Recordar es volver a mirar: así también la escritura, nueva mirada que se orienta, ahora, con una luz distinta -interior e interesada- a la de aquella otra que orientó la percepción primera. Tengo especial predilección por las miradas que se apropian del entorno y descubren en él lo que la apariencia oculta: siempre el juego de la sugerencia sobre el de la declaración explícita y plana. Se trata de embarcarse en una búsqueda con "aspiración constante de algo nuevo" (Juan Ramón Jiménez). Algunos tripulantes para llegar a buen puerto: Heidegger (la poesía, nueva "fundación del ser"), Rilke ("Sálvese de los temas generales y vuélvase a los que le ofrece su propia vida. Intente, como el primer hombre, decir lo que ve y lo que experimenta y ama y pierde"), Mallarmé ("El poema no se compone con ideas, sino con palabras"), Valéry ("La poesía es un arte del leguaje"), Cirlot ("La única dificultad verdadera de un poeta es el hallazgo de su propio lenguaje"), Stevens ("Todo poema es un poema dentro de un poema: el poema de la idea dentro del poema de las palabras"), Lezama ("Cuando me siento claro, escribo prosa; y cuando me siento oscuro, escribo poesía"), Juarroz ("El sentido que tiene la poesía es darle voz al sentido oculto"), Bachelard ("En los poemas se manifiestan fuerzas que no pasan por los circuitos de un saber"), Machado ("Palabra en el tiempo"), Gil de Biedma ("En mi poesía sólo hay dos temas: el tiempo y yo"). Y siempre: la arquitectura verbal de Góngora, la altura transparente de San Juan de la Cruz y la acidez brillante de Quevedo.”