LA DECLARACIÓN DE BAEZA Y ÚBEDA PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD EN LA PRENSA DEL 4 DE JULIO DE 2003: EL PAÍS

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La Unesco declara a Úbeda y Baeza Patrimonio de la Humanidad

 
Con repique de campanas, cohetes, pasacalles y un júbilo generalizado recibieron los vecinos de Úbeda y Baeza (Jaén), minutos antes de las siete de la tarde de ayer, la noticia de que las dos joyas del renacimiento andaluz fueron declaradas lugares Patrimonio de la Humanidad por el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, reunido en París. Después de 14 años de lucha, y tras un primer intento fallido y una retirada estratégica hace tres años, las dos ciudades recibieron el reconocimiento a los "valores excepcionales" de su patrimonio artístico además de su condición de "enclave humanista" y su proyección cultural que trasciende al resto de España e Iberoamérica.
Junto a Úbeda y Baeza, la Unesco incluyó en esta lista las misiones franciscanas de la Sierra Gorda de Querétaro (México), la quebrada de Humahuaca (Argentina), el puerto de Valparaíso (Chile) y otros 20 lugares "por su valor universal excepcional".
Con la declaración de Úbeda y Baeza son ya seis los lugares de Andalucía nominados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco (38 en toda España). Los otros cinco son: el casco histórico de Córdoba (1984); la Alhambra, el Generalife y el Albaicín de Granada (1984); la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias de Sevilla (1987); el Parque Nacional de Doñana (1994) y, por último, las pinturas rupestres del Arco Mediterráneo (1998), que incluye a municipios de las provincias de Jaén, Granada y Almería.A pesar de que la candidatura de las dos localidades jiennenses era la única que presentaba el Gobierno español, la nominación estuvo en el aire hasta el último momento. "Ha sido un parto difícil", reconoció eufórica la consejera de Cultura, Carmen Calvo. La Junta fue quien presentó el expediente que finalmente ha sido aprobado y quien, en 2000, hizo una retirada "estratégica" de la candidatura porque no había plenas garantías de éxito. El primero de los expedientes había sido rechazado en 1989 por estar incompleto y un segundo fracaso hubiera acabado con las esperanzas de las dos ciudades.
Desde la delegación española, encabezada por el embajador de España ante la Unesco, Francisco Villar, y el subdirector general de Protección del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura, Luis Lafuente, se destacó como clave del éxito final la "buena coordinación" que ha existido entre la Junta, los ayuntamientos de ambos municipios y el Ministerio de Educación y Cultura.
En el debate final, países como Líbano cuestionaron el galardón para Úbeda y Baeza. Finalmente, la intervención del representante de México, y el apoyo posterior de Argentina, Portugal o Hungría, resultó decisiva, dijo Calvo. "Para Latinoamérica, el mudéjar de la vieja Europa es el mezclado con el arte hispano musulmán de Andalucía y, en especial, de Úbeda y Baeza", agregó Carmen Calvo.

"Momento histórico"

Los alcaldes de Úbeda y Baeza, Juan Pizarro y Javier Calvente, respectivamente, que apenas llevan tres semanas en el cargo, fueron testigos del "momento histórico" para ambas ciudades en la misma sede de la Unesco. La Diputación Provincial de Jaén y la Universidad Internacional de Andalucía (Unia) fueron otras instituciones que se sumaron a la felicitación a Úbeda y Baeza.
La rebosante belleza arquitectónica y paisajística de estas dos villas ha sido ensalzada por poetas y escritores de talla universal, desde Miguel de Cervantes a San Juan de la Cruz, pasando por Antonio Machado, García Lorca o Luis de Góngora.
En el centro de la comarca jiennense de La Loma, entre un mar de olivos y encaramadas a unos cerros que sirven de mirador privilegiado del valle del Guadalquivir y los picos de Mágina, las dos ciudades deben gran parte de su esplendor al arquitecto Andrés de Vandelvira, autor, entre otras, de obras de la grandeza de la Catedral baezana o el Hospital de Santiago ubetense.
No obstante, el perímetro declarado como Patrimonio de la Humanidad se circunscribe a los conjuntos monumentales existentes en torno a la Plaza Vázquez de Molina de Úbeda y la Plaza de Santa María y el eje Seminario-Universidad de Baeza.
Ambos, con una superficie global de 5,4 hectáreas, representan la máxima expresión del humanismo en términos urbanos y arquitectónicos.