Cuando en 1983 -hace justo treinta años- Mateo Revilla y yo mismo fuimos nombrados por el Rector de la Universidad de Granada, Antonio Gallego Morell, directores respectivos de los cursos de Arte y de Filología Española, a propuesta del profesor Antonio Sánchez Trigueros, recién nombrado director académico de la Universidad Internacional "Antonio Machado" de Baeza, desarrollamos además de la programación de los cursos una serie de actividades paralelas como la de la publicación de libros. Entre las publicaciones que emprendimos -yo promoví la publicación en 1983 de mi edición Antonio Machado y Baeza a través de la crítica y de la colección "De puño y letra"-, quiero recordar hoy un libro del profesor italiano Mauro Civita, que hizo posible Mateo Revilla, cuya cubierta y título siempre me gustaron por cuanto reproducía un dibujo del propio autor hecho durante su estancia en Baeza. En cuanto al título en italiano, Conservare per sopravvivere. Conversazioni in Baeza, considerado ahora a los diez años de que Baeza haya conseguido ser incluida junto con Úbeda en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, me parece todo un acierto por nombrar no sólo una necesidad humana sino también por apelar desde el mismo a la responsabilidad de conservar para sobrevivir. ¿Qué hubiera sido hoy de Baeza si no hubiera sabido conservar su patrimonio urbano, arquitectónico, artístico, cultural y literario?
ANTONIO CHICHARRO
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