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| Fuente de la fotografía: http://www.tripadvisor.com/LocationPhotoDirectLink-g315912-i24355928-Baeza_Province_of_Jaen_Andalucia.html |
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| Fuente de la fotografía: http://www.fotocommunity.es/pc/pc/display/24016422ir leyenda |
Reproducimos a continuación la ficha sobre la Fuente de la Estrella de Baeza que, elaborada recientemente por un buen conocedor de Baeza y su arte como es José Policarpo Cruz Cabrera, ofrece una información precisa sobre tan emblemática construcción republicana de 1868. Tan sólo cabe apuntar dos curiosidades. La primera es relativa a la existencia de una, entre otras que puedan existir, fuente anterior a la de Baeza que con el mismo nombre existe desde finales del siglo XVIII en Lorca y de la que ofrecemos dos fotografías a continuación para que se observe que, si bien con menos monumentalidad, la concepción es la misma:
https://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,522,m,168&r=CeAP-9700-R_811_DETALLE_REPORTAJES
La segunda curiosidad afecta a la interpretación de los caños de hierro fundido que vierten su agua sobre el pilar. En la ficha que sigue leemos que se trata de estilizados defilnes y de hecho a eso apuntan sus cabezas, sin bien no el resto del cuerpo ni mucho menos las voluminosas escamas con que aparecen cubiertos (los delfines tienen una piel muy lisa). Pues bien ¿no podrían interpretarse esas extrañas figuras, continuadoras de las representaciones antiguas de monstruos o criaturas, como leviatanes en el sentido de Thomas Hobbes? No olvidemos lo que dice al principio de su libro Leviatán -Leviathan, or The Matter, Forme and Power of a Common Wealth Ecclesiasticall and Civil, de 1651- y que dicha fuente fue una construcción mandada hacer por la Iª República Española en 1868. Recordaré lo que escribió Hobbes:
"En efecto: gracias al arte se crea ese gran Leviatán que llamamos república o Estado (en latín civitas) que no es sino un hombre artificial, aunque de mayor estatura y robustez que el natural para cuya protección y defensa fue instituido; y en el cual la soberanía es un alma artificial que da vida y movimiento al cuerpo entero; los magistrados y otros funcionarios de la judicatura y ejecución, nexos artificiales; la recompensa y el castigo (mediante los cuales cada nexo y cada miembro vinculado a la sede de la soberanía es inducido a ejecutar su deber) son los nervios que hacen lo mismo en el cuerpo natural; la riqueza y la abundancia de todos los miembros particulares constituyen su potencia; la salus populi (la salvación del pueblo) son sus negocios; los consejeros, que informan sobre cuantas cosas precisa conocer, son la memoria; la equidad y las leyes, una razón y una voluntad artificiales; la concordia, es la salud; la sedición, la enfermedad; la guerra civil, la muerte. Por último, los convenios mediante los cuales las partes de este cuerpo político se crean, combinan y unen entre sí, aseméjanse a aquel fíat, o hagamos al hombre, pronunciado por Dios en la Creación."
ANTONIO CHICHARRO
