ANTONIO CHICHARRO: INTRODUCCIÓN AL LIBRO 'ANTONIO MACHADO Y ANDALUCÍA'



El 29 de octubre de 2009 el Ayuntamiento de Baeza creó un Consejo Sectorial ‒canal de participación ciudadana en asuntos de interés municipal, presidido en este caso por el alcalde de la ciudad‒ con objeto de que éste preparara y desarrollara un programa de actividades con el que celebrar a lo largo de 2012 el primer centenario de la llegada de Antonio Machado a la ciudad. Desde entonces, dicho Consejo, constituido el 20 de febrero de 2010 y del que fui elegido coordinador, trabajó para lograr que Baeza estuviera a la altura de uno de los más grandes poetas españoles de todos los tiempos, un poeta cuya obra, muy particularmente la escrita durante la etapa de su estancia de siete años en Baeza, entre 1912 y 1919, bien merecía un reconocimiento que, pasando en primer lugar por la inmediata sociedad baezana, se proyectara al resto de la provincia de Jaén, al de Andalucía y, cómo no, al de España.
           
            Al ponerle nombre propio a la celebración, quisimos hacer hincapié en que no sólo queríamos celebrar la llegada de Antonio Machado a Baeza, por cierto muy importante para él y para su obra, como se desprende de la lectura de no pocos trabajos recogidos en este libro, sino también perseguíamos subrayar la importancia que tuvo ese encuentro para la propia ciudad y sus gentes, pues los dos elementos de la relación que comenzó a establecerse a partir del 1 de noviembre de 1912 salieron transformados. De ahí que el nombre oficial de la celebración nos viniera casi dado: Antonio Machado y Baeza (1912-2012): Cien años de un encuentro. Y de ahí también que el cartel oficial, del que es autor Rafael Simón, tratara de dar hermosa visibilidad a esta idea enfrentando las siluetas de un Machado en plena madurez de su vida, en color oscuro y de espaldas, y una ciudad de frente que irradia la luz de los sillares renacentistas de sus monumentos desde lejos.

            Pues bien, a partir de aquí, elaboramos un programa de actividades y un cronograma con el propósito de cumplir objetivos tales como el reconocimiento del poeta y de su obra y, particularmente, de la escrita durante la etapa de su estancia en Baeza; la difusión de la obra del poeta y el cultivo de su memoria dado que había sido ejemplo y lección como poeta y ciudadano; el estudio de Antonio Machado y Andalucía, con atención a su vinculación con Jaén, dado que su llegada a Baeza había supuesto un reencuentro con su tierra de origen y dado que el estudio plural de este aspecto resultaba necesario; y, entre otros, el reconocimiento de Baeza como espacio cultural, al sostenerse y acreditarse la importancia que había tenido para la vida y obra del poeta, como la tuvo también en el caso de otros escritores.

            Cuando en el citado consejo tuvimos que proponer las fechas de celebración del año machadiano, pensamos que un digno comienzo sería hacerlo coincidir con la celebración de la ya tradicional Semana Machadiana que cada mes de febrero tiene lugar en Baeza, semana programada en torno al aniversario de la muerte del poeta que, como es sabido, es cada 22 de febrero. De ahí que eligiéramos la fecha del 22 de febrero de 2012 para el acto de inauguración del centenario, en el que Pedro Cerezo impartió una conferencia titulada Antonio Machado en Baeza (1912-1919): Del extrañamiento al entrañamiento y Antonio Carvajal recitó poemas de Antonio Machado, así como que concentráramos desde ese día otras muchas actividades: Descubrimiento de una placa-relieve del escultor Ramiro Megías dedicada a Antonio Machado en el Instituto Santísima Trinidad; inauguración en el Ayuntamiento de Baeza de la exposición temporal “Antonio Machado y Baeza” y publicación de un importante catálogo de la misma, ambos bajo la dirección de José Luis Chicharro; inauguración en el Archivo Histórico de la ciudad de la Exposición “Baeza en tiempos de Antonio Machado” bajo la dirección de Josefa-Inés Montoro; estreno de la obra teatral Habitación de tres muros bajo la dirección de Jara Martínez Valderas y comienzo del ciclo de conferencias, mesas redondas, recitales y lecturas poéticas con el que, bajo el título Desde nuestro rincón, dirigido por Antonio Checa, distintos escritores, profesores y lectores baezanos rindieron su particular homenaje al poeta. A estas actividades siguieron otras muchas ‒poéticas, musicales, teatrales y editoriales‒ en los meses siguientes. Por ejemplo, el estreno de la película oficial del Centenario que, con guión y dirección del cineasta Juanma Bajo Ulloa, lleva por título Camino a Baeza (Antonio Machado 1912-1919); también, la presentación del libro, con selección e introducción mías, Poemas de Baeza (Antología), de Antonio Machado; además de las jornadas Diálogo de literatura y flamenco que contaron con la coordinación y participación de José Manuel Suárez Japón, Rector de la Universidad Internacional de Andalucía, entre otras. 

            En cuanto a la fecha de clausura del Centenario, consideramos que resultaría simbólico programarla para el 1 de noviembre de ese año coincidiendo con la fecha oficial exacta del cumplimiento de los primeros cien años de la llegada de Antonio Machado. Precisamente, para clausurarlo con brillantez, decidimos que entre los días 30 y 31 de octubre y 1 de noviembre de 2012 tuviera lugar la actividad académica más importante de todo el Centenario, la celebración de una reunión científica con el nombre de Antonio Machado y Andalucía. Congreso Internacional Conmemorativo de los Cien años del Encuentro de Antonio Machado y Baeza (1912-2012), de cuyos resultados hablan la publicación de las actas que el lector tiene en sus manos, unas actas con una treintena de aportaciones entre ponencias y comunicaciones, casi al cincuenta por ciento, en las que las voces de expertos estudiosos y reconocidos críticos machadianos se alían a las de jóvenes investigadores atraídos por la sostenida presencia entre nosotros de Antonio Machado. Quisimos, pues, hacer coincidir la clausura del Congreso con la del Centenario en el Paraninfo de la antigua Universidad de Baeza, hoy sede del instituto al que llegara Machado, a muy pocos metros de su aula, hoy museo. Y eso hicimos mientras la Coral Polifónica de Baeza cantaba el himno universitario “Gaudeamus igitur”.

            Aquí quedan para enriquecer el caudal del río de la bibliografía machadiana estudios sobre aspectos de su teatro y manuscritos; el sentido y significación de sus ideas y quehacer reflexivo y filosófico, para cuyo desarrollo Baeza resultó determinante; ciertos datos de su biografía y su paso por la ciudad; relaciones con otros escritores y sus obras; el tratamiento de Machado y su obra por parte de escritores y críticos; análisis de obras literarias y poemas concretos suyos, motivos temáticos, etc.; también, el estudio de la versificación de una amplia muestra de sus poemas del ciclo de Baeza; sin que falten los estudios del flamenco y cante jondo en su obra, tan importantes por razones que tienen que ver con su propia procedencia familiar y medio social, entre otros asuntos estudiados.

            No quiero terminar sin incluir una merecida lista de agradecimientos a personas e instituciones sin las que nuestro congreso conmemorativo no hubiera sido posible. Mi primer agradecimiento es para las autoridades de la Universidad Internacional de Andalucía por su estrecha colaboración con la Comisión del Centenario a lo largo de los años en que ésta actuó y, más en concreto, por haberse responsabilizado de este congreso, otorgándole su apoyo material y académico: Juan Manuel Suárez Japón, Rector; Alcázar Cruz Rodríguez y José Domingo Sánchez Martínez, Directores Académicos de la Sede Antonio Machado de la UNIA; y Pedro Martín Guzmán, Gerente de la misma. En segundo lugar, a los ponentes y resto de congresistas, con una mención particular al profesor Gaetano Chiappini, de Florencia, quien por razones de fuerza mayor no pudo desplazarse a Baeza cuando estaba anunciada su participación, si bien quiso estar con nosotros a través de una carta que, dado su interés más que personal, incluyo a continuación. En tercer lugar, no por ello último, a las autoridades y al pueblo de Baeza, particularizados en el nombre de su máximo representante, Leocadio Marín Rodríguez, la iniciativa, sensibilidad, apoyo y respeto que han mostrado para con un poeta como Antonio Machado, un poeta que anduvo de vuelta por estos campos de su tierra  para dejar escrito en un verso

“¡oh tierra en que nací!, cantar quisiera.”

ANTONIO CHICHARRO

 Publicado en: Antonio Chicharro Chamorro (ed.), Antonio Machado y Andalucía, Sevilla, Universidad Internacional de Andalucía, 2013, pp. 13-16

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