FIRMA INVITADA: JOSÉ LUIS CHICHARRO CHAMORRO, CRONISTA OFICIAL DE BAEZA, ESCRIBE SOBRE LA TRADICIÓN TAURINA EN BAEZA

LA TRADICIÓN TAURINA EN BAEZA:A PROPÓSITO DEL 125 ANIVERSARIO DE LA PLAZA DE TOROS


José Luis Chicharro Chamorro
Cronista oficial de Baeza


             El mundo taurino tiene una larga tradición en nuestra ciudad de Baeza y este año es muy interesante porque se conmemora el 125 aniversario de la plaza de toros. Son muchos los actos que con motivo de esta efemérides se han desarrollado en nuestra población. Se ha pensado un conjunto de actividades muy atractivas para diversos públicos que tuvieron como colofón la celebración de una gran corrida  de toros el pasado 13 de mayo. Esta corrida tuvo un cartel de lujo con las figuras de  Morante de la Puebla, Cayetano y Roca Rey. Será difícil, diría que casi imposible para nosotros, poder vivir un lleno tan importante en la plaza del Vivero. Hay que reconocer que el Ayuntamiento de la ciudad junto al Círculo Taurino y otras entidades han puesto nuestra población en el punto de mira de muchas personas, no solo en la provincia, sino en Andalucía y en el conjunto de nuestro país. Efectivamente así ha sido por la gran cobertura mediática que han tenido los diferentes eventos –conferencias, exposiciones, feria de ganado- y también por la gran participación de muchos ciudadanos  de Baeza y de fuera.  Vaya desde aquí mi enhorabuena para los organizadores de todas estas actividades.
            La plaza de toros neomudéjar presenta en la actualidad un estado impecable pues se ha acometido un proceso de rehabilitación integral que nos permite ver este bien patrimonial con esperanza, con futuro, pues la intervención a lo largo de los últimos años a través de la Escuela taller ha sido de calidad. No se ha actuado de cualquier manera, todo lo contrario, se han pensado las soluciones, se ha trabajado muy bien. También se han recuperado las galerías inferiores para uso del museo taurino y otras funcionalidades que el Ayuntamiento ha dispuesto.
Paseíllo en la corrida de celebración del CXXV Aniversario de la Plaza de Toros de Baeza.
Fotografía de José Luis Chicharro
            El edificio de iniciativa privada en su origen, aunque con apoyo oficial, se empezó a construir en 1882, a iniciativa del entonces alcalde, Cristóbal Acuña, labor que continuó su hermano Antonio. Desde 1892 en que abrió sus puertas con una corrida el 18 de mayo, son muchas las actividades que en él se han desarrollado y desde 1950 el Ayuntamiento posee su titularidad. Los espectáculos taurinos son los eventos que se llevan la palma pero también ha habido otras actividades, como por ejemplo, las primeras ediciones del Concurso Hípico en los años sesenta y no digamos el cine de verano que hacía las delicias de la población en las tórridas noches de los años sesenta.
            Ahora que está bien rehabilitada es conveniente darle mayor uso pues es un espacio amplio, con capacidad para 6000 espectadores.
            La realidad actual del coso y las diversas actividades no hubiera sido posible sin la implicación de autoridades y sociedad civil y desde luego sin una tradición taurina evidente en la ciudad desde 1449, al menos documentada en el Archivo  Histórico Municipal. En aquel año se lidiaron 3 toros en honor del príncipe Enrique, que más adelante se coronaría con el título de Enrique IV. El acontecimiento se llevó a cabo con técnicas militares, técnicas que han perdurado en el tiempo. En 1927 el marqués de San Juan de Piedras Albas, publicaba su Fiesta de toros. Bosquejo histórico. En él reproduce un grabado en el que se ve actuando en la antigua plaza de toros de Baeza a un grupo de lanceros de toros, mancebos de Vilches, que sostienen en el aire al astado. También podíamos ver en la reciente exposición taurina del antiguo picadero de sementales un cartel de la plaza de toros de Santander, del 18 de agosto de 1935, en el que se veía actuando un “zaguanete de alabarderos” porque era una corrida a antigua usanza. Las técnicas y el procedimiento han cambiado a fórmulas menos brutales.

            La raigambre taurina puede seguirse en los documentos de archivo a lo largo de los siglos pues se organizaban en honor de acontecimientos reales, en favor de órdenes religiosas, para conseguir financiación para el hospital de la Concepción, para conseguir ingresos para el arreglo de caminos, para celebrar la llegada de galeones de América o para otros eventos, documentos que dan pistas del sentir y del ser de gran parte del pueblo a los largo de los siglos. La antigua Plaza del Mercado primero, luego la plaza de toros del cerro del Currucote, ya de la primera  mitad del siglo XIX y ahora la actual han sido testigos de numerosos acontecimientos taurinos que han definido una forma de recreo y solaz entre la población histórica. El futuro ya se verá…