ANTONIO TORNERO
Nunca supe si el blanco de sus canas
o el trazo delicado que sus manos
pintaban, invisible, por los vanos
abiertos a la noche en las solanas.
Nunca supe si el gesto emocionado
o el ánimo febril de sus proyectos,
Nunca supe si el gesto emocionado
o el ánimo febril de sus proyectos,
o, tal vez, sus proverbios predilectos
para gloria y memoria de Machado.
Nunca supe si el trípode o el verso,
si el lápiz o sus flashes de Aladino,
si el perfil singular, si la elegancia
de ese sueño en que siempre anduvo
inmerso,lo definen mejor, con más atino,
que el veto a lo vulgar y a la ignorancia.
Salvador García Ramírez
para gloria y memoria de Machado.
Nunca supe si el trípode o el verso,
si el lápiz o sus flashes de Aladino,
si el perfil singular, si la elegancia
de ese sueño en que siempre anduvo
inmerso,lo definen mejor, con más atino,
que el veto a lo vulgar y a la ignorancia.
Salvador García Ramírez
Baeza, enero de 2017.