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Fallece el escritor Manuel Urbano Pérez
Pepi Galera /Jaén
La cultura de Jaén pierde a uno de sus mayores exponentes. Manuel Urbano Pérez falleció anoche, a los 72 años, en el Hospital Médico-Quirúrgico de la capital, donde llevaba varios días ingresado. Su cuerpo se vela en la sala 9 del Tanatorio de San José y el funeral será mañana sábado, en la Basílica Menor de San Ildefonso, a las once.
Su trayectoria es vastísima. Ensayista, crítico, miembro del IEG y colaborador de Diario JAEN, escribió poesía y prosa y también fue autor de estudios sobre diferentes aspectos. Entre otros colectivos culturales, el polifacético creador pertenecía a la Fundación Blas Infante y a la Academia de Buenas Letras de Granada. Además, publicó medio centenar de libros sobre etnología, historia y literatura. Hasta su jubilación, fue director del Área de Cultura del Museo de Artes y Costumbres Populares y del Internacional de Arte Naïf de la Diputación de Jaén. Hace casi un año, a principios de noviembre de 2012, fue el encargado de impartir la lección inaugural del curso del Instituto de Estudios Giennenses, en la que bajo el título El escurridizo nombre del aceite, hizo gala de su rigor histórico, dominio de la lengua y fina pluma.
Tres meses después, el jiennense presentó uno de los proyectos más destacados de sus últimos años de vida, la publicación de Fondo artístico de la Diputación Provincial de Jaén. Esta obra fue el fruto del trabajo de Manuel Urbano Pérez durante dos décadas. Dijo, en esa ocasión, que era la materialización de su compromiso cívico con la provincia: “Es siempre, pese a todo, el amor irremediable a mi tierra de nacencia”. Unos días antes, recibió un homenaje, por sorpresa, en Alcalá la Real, por su fructífera trayectoria. Tras la presentación de la editorial Pezsapo, se convirtió en protagonista del acto y recibió el calor del mundo cultural. “Esto se hace cuando uno casca”, bromeó, con su característico sentido del humor.
La cultura de Jaén pierde a uno de sus mayores exponentes. Manuel Urbano Pérez falleció anoche, a los 72 años, en el Hospital Médico-Quirúrgico de la capital, donde llevaba varios días ingresado. Su cuerpo se vela en la sala 9 del Tanatorio de San José y el funeral será mañana sábado, en la Basílica Menor de San Ildefonso, a las once.
Su trayectoria es vastísima. Ensayista, crítico, miembro del IEG y colaborador de Diario JAEN, escribió poesía y prosa y también fue autor de estudios sobre diferentes aspectos. Entre otros colectivos culturales, el polifacético creador pertenecía a la Fundación Blas Infante y a la Academia de Buenas Letras de Granada. Además, publicó medio centenar de libros sobre etnología, historia y literatura. Hasta su jubilación, fue director del Área de Cultura del Museo de Artes y Costumbres Populares y del Internacional de Arte Naïf de la Diputación de Jaén. Hace casi un año, a principios de noviembre de 2012, fue el encargado de impartir la lección inaugural del curso del Instituto de Estudios Giennenses, en la que bajo el título El escurridizo nombre del aceite, hizo gala de su rigor histórico, dominio de la lengua y fina pluma.
Tres meses después, el jiennense presentó uno de los proyectos más destacados de sus últimos años de vida, la publicación de Fondo artístico de la Diputación Provincial de Jaén. Esta obra fue el fruto del trabajo de Manuel Urbano Pérez durante dos décadas. Dijo, en esa ocasión, que era la materialización de su compromiso cívico con la provincia: “Es siempre, pese a todo, el amor irremediable a mi tierra de nacencia”. Unos días antes, recibió un homenaje, por sorpresa, en Alcalá la Real, por su fructífera trayectoria. Tras la presentación de la editorial Pezsapo, se convirtió en protagonista del acto y recibió el calor del mundo cultural. “Esto se hace cuando uno casca”, bromeó, con su característico sentido del humor.
Dolor por la muerte del escritor Manuel Urbano
Viernes, 25 de Octubre de 2013 14:17
Santiago Campos
La
Consejería de Educación, Cultura y Deporte, a través del Centro Andaluz
de las Letras (CAL), manifiesta sus más sinceras condolencias a la
familia y al círculo de amigos del escritor jiennense Manuel Urbano,
tras su fallecimiento la pasada noche en Jaén. “Su desaparición supone
una pérdida irreparable para la poesía andaluza”, asegura Juan José
Téllez, director de contenidos y programación del Centro Andaluz de las
Letras.
Manuel Urbano tenía raíces de la aldea de Charilla y estaba muy unido a la comarca.
Considerado
como uno de los mejores escritores y poetas de su generación y como una
de las figuras claves para entender la literatura andaluza, Manuel
Urbano escribió más de 50 libros y varios miles de artículos en la
prensa. Fue ensayista y crítico literario, columnista, flamencólogo,
editor literario y gestor cultural. Miembro del Instituto de Estudios
Giennenses y de la Academia de Buenas Letras de Granada, de la
Asociación Internacional de Críticos de Arte y de la Asociación Andaluza
de Críticos Literarios, así como de la Fundación Blas Infante y de la
Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera, fue director de la
revista de flamenco Candil y de la de etnografía El toro de caña.
Junto
a colaboraciones en diversos libros, catálogos, revistas y prensa,
publicó numerosos libros de temas de etnología, historia y literatura.
Además, fue director del Área de Cultura de la Diputación Provincial de
Jaén, del Museo de Artes y Costumbres Populares y el Internacional de
arte naïf de la Diputación de Jaén. Dirigió junto con Antonio Hernández
la colección madrileña de poesía Pliegos del Sur; y fue redactor
deMetaphora, revista de poesía concreta.
Es
uno de los grandes eruditos en temas relativos a la cultura andaluza y,
en particular, a la desarrollada en la provincia de Jaén.
En
declaraciones de Juan José Téllez, “más allá del respecto y aprecio
personal que le brindaba, Manuel Urbano era una de las personalidades
clave para comprender la literatura andaluza. Su huella ha contribuido, a
través de sus antologías, libros y artículos, en un referente de primer
orden dentro del activismo cultural”.
En
2010, el Centro Andaluz de las Letras le rindió un merecido homenaje al
poeta jiennense titulado “Poesía de una vida”, donde participaron
amigos y admiradores del autor. Ese día, Manuel reconocía que la poesía
suponía el 50 por ciento de su vida y el 80 por ciento de sus sueños.
Sin embargo, la prosa siempre estuvo presente en su vida e hizo un
repaso por los diferentes periódicos donde colaboró y publicó sus
artículos.