FIRMAS INVITADAS: " PERI 'HUEVO' ", por ROGELIO CHICHARRO CHAMORRO

 PERI 'HUEVO'

Cuando ya todos, por los dictados crueles del tiempo, luchamos a diario con la realidad cruda e inevitable de los adultos; cuando hace ya bastantes años que cambiamos nuestra alegre despreocupación infantil por el gesto severo de las responsabilidades, él sigue, como siempre, bogando feliz en su deficiencia de eterno infantilismo. Peri Huevo, seguramente el personaje más entrañable y popular de Baeza, pasea su sonrisa desdentada y sus saludos grandilocuentes por todos los rincones y por todos los acontecimientos importantes de la ciudad desde hace más de treinta años entre el cariño de sus paisanos.

Él es el único que goza de puertas abiertas y de sitio preferente en todos los espectáculos y celebraciones, con la seguridad de que jamás molestará. Siempre lo veremos en cualquier acto, serio y formal si es religioso o jocoso y alegre si festivo y más por fina intuición que por verdadero aprendizaje. Nunca nadie tiene que advertirle para saber comportarse correctamente. Disfruta de manera especial junto a la banda de música de la que es asiduo acompañante y entusiasta seguidor. Igual camina contento al son vivo de un pasodoble hacia la plaza de toros que lentamente a las notas de una marcha de Viernes Santo. Él siempre está allí como un punto de referencia ineludible que convoca la sonrisa complaciente de todos. Peri bajando los toldos del Mercantil, donde disfruta por igual de la barra libre como de las atenciones y bromas de sus camareros, Peri de acá para allá haciendo recados en la plaza de abastos o acariciando a los niños con ternura, Peri siempre omnipresente como un elemento más del paisaje cotidiano de Baeza. Quizás explique también su buen ánimo el que alimenta su mundo feliz con las comidas excelentes de Juanito: el primer plato que sale a diario de los fogones de Luisa y por el que, desde lejos, tantos suspiran, es para él. Y cuando alguien, ante la fama que las personas como él tienen de haber sido bien dotadas por la madre naturaleza, quizás como compensación a sus capacidades intelectuales disminuidas, le pregunta en voz alta que si quiere 'cambiársela', Peri, mostrando una inteligencia que es, también, envidia de muchos, contesta sonriendo y moviendo ostensiblemente la mano 'no hay trato'.

Un pueblo no es solo sus calles y sus plazas, un pueblo es sobre todo sus gentes y Peri forma parte de lo que Unamuno llamaba la intrahistoria, esa pequeña historia cotidiana de la ciudad. Y aunque nunca podrá leer estas líneas, sin embargo sí puede leer en los rostros amigos que a diario se cruza el cariño que los baezanos sentimos por él.


Publicado en el DIARIO JAÉN el 18 de octubre de 1996, en la sección Plaza Pública.