La obra de Juan Huarte de San Juan (1529-1588), Examen de Ingenios para las Ciencias (1575-1594/1989),
ha sido considerada un sólido antecedente de la evaluación psicológica
(Buela-Casal y Sierra, 1997, p. 5; Ibarrola, 1941; McReynolds, 1986;
Moya-Santoyo y García-Vega, 1990), la selección profesional (Mallart,
1952), la psicología cognitiva (García-García, 2003), la neuropsicología
(Borges-Guerra, García-Moreno, León del Río, 1999), la lingüística
trasformativa (Virués, 2005), y la psicología de la inteligencia
(Gondra, 1994), entre otras áreas. Mas allá de la fortuna de estas
analogías, que ha sido puesta en entredicho en ocasiones (p. ej., Read,
1975), es indudable que la obra huartiana es portadora de una notable
modernidad tanto en sus posicionamientos teóricos como prácticos. Nunca
antes un autor había planteado de un modo tan pragmático y con claras
notas sobre el método el problema de la selección. «[N]inguno [de los
antiguos filósofos] ha dicho con distinción ni claridad qué naturaleza
es la que hace al hombre hábil para una ciencia y para otra incapaz, ni
cuántas diferencias de ingenio se hallan en la especie humana, ni qué
artes y ciencias responden a cada uno en particular, ni con qué señales [cursivas añadidas] se había de conocer, que era lo que más importaba» (Huarte, 1575-1594/1989, p. 154).
Aunque en numerosas ocasiones se ha mencionado el
insuficiente interés que la obra de Huarte ha despertado en la
literatura (p. ej., Iriarte, 1938/1948, p. 11; Rumbaut, 1970, p. 285),
su figura parece experimentar una recuperación a partir de publicaciones
monográficas aparecidas en los últimos años (Virués, en preparación-a).
Por ejemplo, una búsqueda con el término «Huarte» en el título en las
bases de datos PsycInfo, Hisorical Abstracts, MedLine e ISOC-Ciencias sociales devuelve
nueve resultados referidos a nuestro autor en el período 1975-1985;
quince resultados en el período 1986-1995 y veintiséis entradas en el
período 1996-2005. Es llamativa la diversidad de procedencia de estos
documentos que pertenecen a revistas de medicina, psiquiatría,
neurología, psicología, neuropsicología, ciencias empresariales,
historia, filosofía, literatura, lingüística, humanidades y folklore,
siendo ello indicador de la multitud de campos en los que su figura es
reivindicada. Pese a la creciente recuperación del estudio de su obra,
su biografía se encuentra descuidada.
La primera aproximación historiográfica a la vida de
Huarte nos la ofrece B. J. Gallardo (1869, pp. 230-239), quien comisiona
a su amigo el diputado Ramón Novoa «averiguación de la personalidad y
circunstancias del Dr. Huarte». Gallardo trascribe una carta del Sr.
Novoa fechada en 7 de septiembre de 1839 recogiendo varias tradiciones
orales sobre Huarte, que evidencias posteriores han demostrado
imprecisas, tales como la financiación de la impresión del Examen por
Conde Garcés, y el ejercicio de la profesión en Granada. R. Sanz (1930,
pp. VIII-XVI) aporta numerosas anotaciones y noticias documentales,
ofreciendo un primer bosquejo biográfico. Es, sin embargo, Iriarte
(1938/1948, pp. 17-62) quien ha realizado la investigación más amplia al
respecto. Por último, Pérez-Ramírez (1994), Rus-Jiménez (1987) y
Sanz-Serulla (1986) han realizado contribuciones fragmentarias de
alcance.
A continuación presentamos una integración
sistemática del relato biográfico de Juan Huarte de San Juan. En primer
lugar discutimos con algún detalle las dificultades de identificación
del personaje, consideración que ha de ser previa a cualquier pesquisa
documental. El período de análisis preferente queda reducido a los años
de estancia principal en Baeza, período que acotamos entre 1560, fin del
periplo universitario de Huarte (Archivo Histórico Nacional [AHN],
1559) y 1578, año de nacimiento de su última hija (Iriarte, p. 413), sin
por ello renunciar a introducir aspectos anteriores de su vida. El
presente trabajo se apoya en la investigación historiográfica precedente
y en documentación antigua inédita (Virués, en preparación-b). No
discutiremos en detalle lo mucho ya esclarecido por trabajos anteriores,
referimos al lector a tal literatura para una completa comprensión del
contexto de este artículo.
El problema de la identificación: la polémica
de los cuatro Huartes
La identificación de Juan Huarte es compleja. Una
primera confusión se halla en el nombre que algunas ediciones y
referencias atribuyen al autor del Examen, que ha oscilado desde
el correcto Juan Huarte de San Juan (Baeza, 1575, 1594), de la edición
original, a Juan de Dios Huarte (p. ej., Barcelona, 1917) y Juan Huarte
Navarro (p. ej., Londres, 1594/1969). El primer caso es producto de la
confusión entre Juan Huarte de San Juan y Juan Ciudad Duarte,
posteriormente llamado San Juan de Dios (1495-1550), en autores no
españoles tal como menciona Rumbaut (1970). La confusión parece haber
sido introducida por P. Villanueva en su edición ampliada de la Histoire de la médicine
de Rénouard (1846/1871, pp. 530-531). La aposición del gentilicio
«navarro» es más natural, pues aparece siempre en sustitución del
patronímico «San Juan», que era referencia a San Juan de Pie del Puerto,
su localidad natal. En el propio Examen se le llama Juan Huarte
navarro (Huarte, 1575-1594/1989, p. 138), y «doctor san juan navarro» en
un traspaso suscrito al instalarse en Baeza (Archivo Histórico
Municipal de Baeza [AHMB], 1566). No obstante, parece ser Chinchilla
(1841-1846, p. 313) quien introduce esta corrupción en la literatura
secundaria.
Ya dentro del ámbito documental, en un padrón de
hidalguía de Baeza (Biblioteca de D. Natalio Rivas Sabater, 1549)
aparece en dos ocasiones un Juan de San Juan. El primero dentro del
apartado de los que tienen reconocida la hidalguía, mientras que el
segundo lo encontramos entre los que «mostraron e presentaron
ejecutorias de su hidalguía e de sus padres». Este Juan de San Juan
«presentó una provisión de los señores alcaldes como tiene pagado del
marco e la obra e pronunciado por hidalgo». Hay cierta probabilidad de
ser este nuestro Huarte, que a la sazón contaría 19 años, pues de ser
cierta la condición hidalga de Huarte (v. Iriarte, 1938/1948, p. 23),
él, junto con su familia, habrían debido probar tal condición ante la
Real Chancillería de Granada y presentar ejecutoria en el cabildo de
Baeza como parece mostrar el documento antedicho. En un padrón posterior
de la ciudad (AHMB, 1576-1583) hallamos referencia repetida a un Juan
de San Juan «el Viejo» y un Juan de San Juan «el Mozo», padre e hijo.
Para este período Huarte era ya doctor y es improbable que no se
antepusiese el «doctor» al identificarlo, ningún otro documento hace
mención a él como «el Mozo», por lo que estos individuos han de ser
descartados tal como ya sugirió Iriarte (p. 19). Muy posteriormente se
menciona a un Juan de San Juan en las actas de cabildo baezanas en la
última década del siglo XVI, ya muerto Huarte, que no es tampoco nuestro
autor (AHMB, 1593a, 1593b, 1593c).
Otro incidente de identificación lo hallamos entre
Juan Huarte de San Juan y el doctor Juan de San Juan de Jaén, sobre el
que existe abundante documentación (Archivo Histórico Provincial de Jaén
[AHPJ], 1549, 1555, 1559) (nótese que ambos eran conocidos como «Dr.
San Juan» por sus convecinos). Referencias todas previas a 1560, fecha
por tanto algo temprana para tratarse de nuestro Huarte, que en aquellos
años había de estar dedicado al estudio. Según el extenso trabajo de
Coronas-Tejada (2003, pp. 209-216), la familia de este Dr. San Juan es
de ascendiente judeoconverso y origen portugués. Fueron sometidos a un
severo auto de fe en Córdoba el 18 de abril de 1574 después de la
detención de muchos de ellos en Baeza, localidad a la que se traslada la
familia hacia 1572, año en que el inquisidor Tamarón formuló graves
acusaciones contra ellos. El Doctor muere hacia 1574, pues ya era
difunto al celebrarse el juicio inquisitorial. Varios indicios ligan la
familia del Dr. San Juan de Jaén con Juan Huarte: (1) Huarte alaba a los
médicos judíos y a la estirpe de Israel en un extenso pasaje del
capítulo XII (Huarte, 1575-1594/1989, pp. 504-510; véase también
Dreyfus, 1947). Es incierta la atribución al topos de la bondad de los
médicos judíos, pues el sentimiento antisemita en la España de la época
era aún muy intenso (véase, por ejemplo, la obra Celo de Cristo contra los judíos de Pedro de la Caballería, o la Execración contra los judíos de
Quevedo). (2) Huarte, al igual que el Dr. San Juan de Jaén y su
familia, están implicados en una actividad económica adicional al margen
de la práctica de la medicina como es la fabricación de paños
(Coronas-Tajada, 2003, p. 210). Por parte de Huarte sabemos que tenía en
uso un batán en Baeza y posteriormente otro en propiedad en Linares y
tenía negocios con bataneros y con sederos, como el morisco Francisco de
Mendoza (AHMB, 1566, 1587-1589; AHPJ, 1583, 1587, 1587-1588). (3) La
similitud de las grafías de las firmas de los dos doctores San Juan es
notable; ambas latinizadas y con características grafológicas muy
parecidas (v. AHMB, 1566; AHPJ, 1559). Sea como fuere, no existen
pruebas concluyentes sobre la relación entre ambas familias. Sí parece
un hecho que, a partir de 1575, Huarte deja de firmar como Juan de San
Juan o Dr. San Juan para hacerlo siempre como Juan Huarte de San Juan
(v. AHMB, 1587-1589; AHPJ, 1587-1588 y carta de poder autógrafa en
Iriarte, pp. 410-412). Es obvio que tenía razones para distinguirse de
la malograda familia del Dr. San Juan.
Su primera firma segura en Baeza es de una obligación
ante Jerónimo Garrido de 1566 (AHMB, 1566) donde se le llama Dr. San
Juan navarro y firma como Ju° de Saint Ju°, aunque aparece
mencionado primeramente en los libros de matrícula y de actas y grados
de la Universidad de Alcalá como Juan de San Juan de Baeza (AHN,
1554-1558, Iriarte, p. 35).
Origen familiar y formación académica
La fecha de nacimiento de nuestro autor quedó si no
cerrada, aproximada con notable precisión a través del análisis de las
matrículas de la Universidad de Alcalá que de los cursos 1552 a 1558 se
conservan (AHN, 1554-1558). En ellas se consigna su edad a partir de la
cual puede concluirse su nacimiento en 1529 o principios de 1530.
Iriarte presenta convincentes argumentos que identifican a nuestro
Huarte con éste que estudiara en Alcalá (Iriarte, p. 20). En primer
lugar aparece matriculado junto con Andrés Velázquez, autor del Libro de la Melancolía (1585),
obra en la que Huarte es abundantemente citado como Doctor San Juan,
apelativo restringido a los que personalmente le conocieron. Evidencia
concluyente se halla en el texto presentado por Sanz-Serrulla (1986) que
reza «el doctor Juan de Sanct Juan natural de Baeza diócesis de Jaén
era graduado de doctor en medicina por la universidad de Alcalá de
Henares» (p. 312).
Sobre su origen familiar es más lo que se puede
especular que aseverar. Si bien es cierto que debió haber sido
desplazado con su familia desde la villa de San Juan de Pie del Puerto,
perteneciente aún entonces a Navarra y de donde afirma ser natural en su
libro. San Juan de Pie del Puerto fue desguarnecida por Carlos V ante
la dificultad de mantener una línea defensiva de ultrapuertos en 1530.
Ello dificultó el desarrollo de la vida civil por la indefinición de la
ciudadanía de sus pobladores e indujo a muchos a la emigración. En este
contexto pudo la familia de Huarte de San Juan haber emigrado a Baeza,
ciudad entonces de gran auge social y económico y que había
experimentado un notable crecimiento demográfico durante el siglo XVI
(Higueras-Quesada, 2000).
Es más que posible que Huarte ingresase en la
Universidad de Baeza y adquiriese allí sus primeros conocimientos de
gramática, artes, latín y teología, materias que a la sazón colmaban la
programación docente de esta institución (García-Cordero, 1992). No
obstante, pese a una posible mención en el padrón baezano (Biblioteca de
D. Natalio Rivas Sabater, 1549), no hay noticia segura de Huarte hasta
su ingreso en la Universidad de Alcalá en 1552. Felizmente, en el
Archivo Histórico Nacional se conserva aún noticia de prácticamente
todos los actos académicos relevantes en que Huarte como estudiante
tomara parte: las probanzas de asistencia, necesarias para el grado de
bachiller, la alfonsina, examen preceptivo para optar al
título de licenciado, la votación del orden de licencias del título, el
acto de vísperas del doctorado y, por fin, la colación del título de
doctor que tuvo lugar el 31 de diciembre de 1559 (AHN, 1559). Entre los
destacados profesores de medicina a cuyas lecciones sin duda acudió
Huarte se encontraban Fernando de Mena, Francisco Vallés y Cristóbal de
Vega. Este último parece que ejerció especial influencia en nuestro
autor por su sutil pedagogía y su decidida defensa de una primera
medicina experimental (p. ej., A Vega, 1564). El lector interesado en
este período de la vida de Huarte hallará mayores detalles en Iriarte
(pp. 17-45).
Primeros años de vida profesional
A comienzos de 1560, una vez terminados sus estudios
de medicina, Huarte iría a buscar fortuna profesional en las
proximidades de Alcalá, donde había vivido durante seis años. En 1575 da
en Madrid carta de poder a su cuñado Diego de Velasco para la venta de
unas casas que son de su propiedad en la villa conquense de Tarancón
(Iriarte, p. 409). Ello hizo pensar que fue aquí donde inicialmente
ejerciera la medicina y conociera a su mujer, Águeda. Ambos extremos
quedan confirmados por Pérez-Ramírez (1994, p. 174), quien ha
descubierto una carta de poder dada de 1566 por la que «el doctor Juan
de San Juan médico de la villa de Tarancón» nombra al procurador
Hernando Solano para que pueda reclamar de cualquier justicia las
cantidades que se le adeudasen por su salario de médico (Archivo
Histórico Provincial de Cuenca, 1566). La casa de Huarte estaba situada
«a linde con casas de Roque de Cuellar», conocido ejecutor del concejo
taranconense. Evidencia indirecta de los años de Tarancón la aporta
Poves-Jiménez (2000), quien identifica en el Examen varias piezas del habla popular taranconense como a reo, dar la matraca, cosquear, colodro, mus, etc. (p. 13).
Sobre su esposa, doña Águeda de Velasco, está probado
que pertenecía a una familia de arraigo taranconense que puede
remontarse hasta el siglo XV, por lo que es falso que procediese de San
Juan de Pie del Puerto como se ha dicho por error recogido en la nota
biográfica de su hija Águeda de San Agustín (Convento de Santa Catalina
de Baeza, 1644; Pérez-Ramírez, 1994, p. 176). La fecha aproximada de
nacimiento de su primera hija en 1562 indica que el matrimonio debió
celebrarse hacia 1560 o 1561. ¿Cuánto se prolongó la estancia de Huarte
en Tarancón? El hecho de que otorgase poder para seguir sus causas a 26
de abril de 1566 es indicativo indudable de su próxima ausencia. En
Baeza hemos encontrado un documento dado en 5 de junio de 1566 (AHMB,
1566) en el que le vemos traspasando el tercio de un batán. Ello nos da
un margen de cinco semanas en las que sin duda aconteció la mudanza de
vecindad de Huarte y su familia. Es significativo que en este protocolo
de Baeza no se haga mención a su vecindad y se afirme en dos ocasiones
su origen navarro, un tratamiento sin duda reservado a un forastero.
Otro indicio a favor de esta tesis es la humildad de la gestión
realizada; el traspaso del tercio de un batán, propia de los inicios de
la actividad económica de un médico aun sin plaza titular y ya casado y
con al menos dos hijos. Por todo ello, la tesis sugerida por Iriarte
(pp. 46-49) de que el matrimonio entre Huarte y Águeda de Velasco tuvo
lugar viviendo la joven pareja en Linares, siendo su regreso a Baeza
casi inmediato a la obtención del grado de doctor, debe ser abandonada.
Curiosa es al menos la coincidencia de fechas con el
relato, del que desconocemos evidencia documental, de Ramón Novoa que
reproduce Gallardo (1869): «[p]or los años de 1566 hubo peste en Baeza.
D. Juan Huarte, médico de Granada, ofreció al Rey cortarla: vino, y lo
logró. El ayuntamiento de Baeza agradecido ponderó al rey sus servicios,
y pide se le autorice para señalar sobre el pósito de Baeza 200 fanegas
de trigo anualmente al Dr. Huarte para que permanezca en esta ciudad,
pues la plaza de médico estaba ya provista» (p. 232). La tal Real
Provisión, cuyo eco permaneció en Baeza por tradición oral más de
doscientos años, es sin duda la que Sanz hallara y trascribiera y aún
hoy se custodia en el Archivo de Baeza (AHMB, 1572). Sanz (1930) afirma
que localizó esta licencia «en julio de 1914… tirada por el suelo con
más de otros cien papeles, en el cuartito de los trastos viejos del
Archivo, a los doce días de búsqueda en legajos» (p. XIV). El documento
volvía a estar perdido cuando Iriarte visita Baeza años después (p. 49).
En la cédula real se afirma que Huarte practica la medicina desde
agosto de 1571 en Baeza, siendo ya entonces hombre «cual convenía» y de
«muchas letras». Dado que la cédula es de febrero de 1572, la petición
al Rey debió ser próxima a la citada fecha de agosto de 1571, en ella ya
conocen y alaban sus habilidades, por lo que sin duda ejercía desde
tiempo anterior allí la medicina sin tener plaza titular.
Sobre la posible estancia de Huarte en Granada entre
los años 1560, en que terminan sus estudios, y 1566, en que se instala
en Baeza, nada sabemos. De ejercer la medicina, muy probablemente
hubiera sido médico en alguno de los hospitales granadinos, que en el
período de interés eran el Hospital Real, la Casa Cuna, el Hospital de
San Juan de Dios y el Hospital de San Lázaro (Enríquez y Marín, 2001,
pp. 100-101). De la única institución que hallamos documentación del
período relevante es del Hospital Real, en cuyo Libro de personal y Libro de actos (1535-1590)
no encontramos rastro de ningún doctor San Juan. Tampoco es mencionado
por Jiménez-Vela (1987) en su índice de libros de cabildo. Ello, junto
con la evidencia aportada de su estancia en Tarancón, parece descartar
definitivamente esta hipótesis.
Ya en Baeza, su relación con el concejo parece no
haberse prolongado sobre el período de dos años previsto en la Real
Provisión, toda vez que en el Auto de Pascua del Cabildo Catedralicio de
Baeza, celebrado en diciembre de 1573, se le nombra médico por tiempo
de un año, ¿había ya concluido su compromiso con el concejo? Según
refleja el Libro de Autos de 1574 (Archivo Capitular de la Catedral de Baeza, 1573-1580) de
la Catedral de Baeza, a fecha de 7 de mayo Huarte había ido a Madrid a
gestionar las licencias de impresión de su libro, que no serían
efectivas hasta el 25 de abril y 15 de agosto de 1575, para los Consejos
de Castilla y Aragón, respectivamente (Huarte, 1575-1594/1989, pp.
136-141). El hecho de que las licencias estén dirigidas directamente a
Huarte y no a persona alguna apoderada a tal efecto da solidez a lo
afirmado en el Libro de Autos. Esta ausencia es impropia de su
compromiso con la Catedral, al que dedicó escasa adherencia quizá por
bajo sueldo: 32 ducados anuales más pago en especia (compárense con los
200 ducados anuales más pago en especia del concejo).
El vínculo con la Catedral no se prolongó en el
tiempo, la marcha a Madrid fue «sin licencia», lo que motiva el inicio
de diligencias para su «despedición», que se hace efectiva el día de San
Juan de 1574, después de mediar una infructuosa apelación al Vicario.
Su vida laboral hubo de ser azarosa en los meses siguientes, aunque es
un hecho que mantuvo clientes incluso entre los canónigos de la Catedral
como el señor Gabriel de Piédrola. Baste añadir que por nada se tiene
probado que ejerciera posteriormente en el Hospital de la Concepción de
Baeza o que habitara en la calle Poblaciones, como se ha sugerido
(Almonacid, Pérez y Valverde, 1999, pp. 197-198).
A inicios del mes de diciembre de 1575 acepta un
encuentro en Madrid con un emisario del concejo de Sigüenza
(Guadalajara), ciudad que le ofreció trabajo de médico titular, así como
la cátedra de medicina de su pequeña Universidad (Archivo del
Ayuntamiento de Sigüenza [AAS], 1567-1581). ¿Cómo pudo sonar el nombre
de Huarte en el requerimiento del concejo seguntino si no hubiese
certidumbre de su disponibilidad para aceptar empleo tal vez dada a
conocer por el mismo Huarte? En los documentos que se guardan en
Sigüenza se afirma que Huarte era vecino de Baeza y «acordóse que se
haga mensajero a Baeça a el doctor San Juan médico para si quiere venir a
esta ciudad».
Entre los años 1574 y 1576 Huarte estuvo en Baeza
sólo de forma intermitente, una conducta extraña a un supuesto
compromiso con el concejo baezano que era posiblemente terminado para
tales fechas. La relación con el concejo baezano debió ser
insatisfactoria por la irregularidad del pago, como cabía esperar de la
dependencia de su salario de las sobras del encabezamiento (AHMB, 1572).
Es un hecho que el concejo dejó impagados varios salarios a Huarte de
San Juan. Motivo éste por el que, poco después de fallecido Huarte,
inician sus herederos un proceso ante la Real Chancillería de Granada
que se prolongaría durante al menos cinco años. Existe constancia de la
recepción en el concejo en 1594 de una Real Provisión Ejecutoria
procedente de la Chancillería obligando al concejo a pagar 400 reales en
concepto de costas legales a los herederos de Huarte, indicativo
indudable de que el proceso falló a favor de éstos (AHMB, 1589a, 1594).
Un poder notarial hallado por Iriarte dado a sus hijos Rui López, Día
Sánchez y Luis por el que se nombra procurador ad litem para seguir las causas de su padre (AHMB, 1589b) cobra nuevo significado a la luz de estos hechos.
De la estancia de Huarte en Sigüenza añadamos que fue
breve e intermitente. El cabildo dejó constancia de una primera
infracción por ausencia de su puesto sin permiso el 21 de enero de 1576.
Los incidentes debieron repetirse ya que el concejo, en sesión de 28 de
septiembre, da el contrato por nulo tras un relato de incidentes por
dejación del servicio increpándolo por no devolver la cantidad que se le
dio para permitir el traslado de «casa y familia», que no llegó a
realizar (AAS, 1567-1581). Las razones de desencuentro pudieron haber
sido varias. Nuevamente, el bajo sueldo; en torno a 242 ducados por tres
años, frente a 200 anuales en Baeza más pago en especia (AHMB, 1572).
El propio Huarte, en su primera carta al concejo, pide a la ciudad que
«bean acreciéndole el salario» (AAS, 1567-1581). Su estancia en la
Universidad de Sigüenza fue igualmente breve, no llegó a dar clase por
falta de alumnos. Recibió la cátedra el 16 de enero de 1576 y se acusa
su presencia en algunos actos (AHN, 1576a). Mediado el mes de noviembre
se reúne la capilla del Colegio-Universidad dictaminando que el «doctor
Juan de sant Juan… era ido desta ciudad con su casa y para no volver más
como era público en la ciudad» (AHN, 1576b). El distanciamiento de su
numerosa familia y particularmente el estado de su esposa Águeda,
probablemente embarazada de su hija Antonia por esas fechas (nacida
entre 1568-1576; v. Iriarte, pp. 409-414), pudieron ser motivos
adicionales de sus ausencias y dificultad añadida a la mudanza. Es un
hecho que éste, su segundo viaje a Madrid tras doctorarse, no fue sólo
para encontrarse con los de Sigüenza, sino para gestionar la venta de su
casa de Tarancón y recoger las licencias de impresión concedidas al Examen.
Conclusiones
Analizando las evidencias presentadas podemos
concluir que alcanzado el grado de doctor en Alcalá al término de 1559,
Huarte se instala en la pequeña villa conquense de Tarancón, de tan solo
700 habitantes por aquellos días (Pérez-Ramírez, 1994, p. 433). Allí
adquiere casa en propiedad y permanece seis años, en los que se casará
con doña Águeda y verá nacer a sus hijos Águeda y Luis. Hacia mayo de
1566 marchan de vuelta a Baeza para instalarse en la colación de San
Salvador (AHMB, 1587-1589). Allí, Huarte ejercería su profesión aunque
no con exclusividad, dedicándose como medio económico adicional al
enfurtido de paños a modesta escala. La situación parece mejorar cuando
al fin el concejo le ofrece la plaza de titular en agosto de 1571.
Finalizado el contrato, tal vez prematuramente por impago, Huarte es
nombrado médico por el Cabildo catedralicio a finales de 1573. Seis
meses después será despedido por marchar sin permiso a Madrid a
solicitar las licencias de impresión del Examen. Concluidos sus
compromisos profesionales en Baeza, y tal vez con escasas posibilidades
de renovarlos, marcha nuevamente a Madrid, donde obtiene las licencias
(25 de abril de 1574, 15 de agosto de 1574; Huarte, pp. 134-137), trata
de vender su casa de Tarancón (19 de diciembre de 1574; v. Iriarte, p.
409), y prueba un posible trabajo en Sigüenza (a partir del 8 de
diciembre de 1574) que finalmente no resultó de su conveniencia,
marchando de esta localidad en fechas próximas a septiembre de 1576. De
vuelta en Baeza, Huarte traslada su residencia principal a Linares,
aunque sigue manteniendo casa y negocios en Baeza y de allí será su
vecindad oficial hasta su muerte.
Agradecimientos
Han contribuido significativamente a este trabajo por
orden alfabético: D. José Biedma López, Dr. Luis Coronas Tejada, Sor
Espíritu Santo Hurtado Mendoza, Karen C. Kloezeman, MS, D. Ramón López
Brozas, D. José Melgares Raya, Dª Margarita Ramírez Santapau, D. Natalio
Rivas Sabater, Dª Juana María Robles Cruz y Dr. Ángel Rodríguez
González. Especial mención merece la Dra. Amparo Moreno Trujillo por la
aportación de sus inestimables conocimientos en paleografía.
|
A Vega, C. (1564). Liber de arte medendi. fº. Lugduni. Lugdvni: Gulielmum Rovillium.
Almonacid, J., Pérez, J.A. y Valverde, J.L. (1999). El Hospital de la Concepción de Baeza y sus servicios farmacéuticos. Granada: Universidad de Granada.
Archivo Capitular de la Catedral de Baeza (1573-1580). Libro
de autos capitulares de la iglesia y muy reverendos Señores personas y
canónicos de la Santa Iglesia de Jaén residentes en Baeza. Baeza, Sign. 1/4/2.
Archivo del Ayuntamiento de Sigüenza (1567-1581). Libro de Actas. Fol. 177r, 181v-183v, 194v (transcripción parcial en Sanz-Serrulla, 1986).
Archivo del convento de Santa Catalina de Baeza
(1644). Nota biográfica de Águeda, hija del Dr. Huarte. Fol. 32-33
(orig. desaparecido, trascripción en Iriarte, 1938/1948, p. 414).
Archivo Histórico Municipal de Baeza (1566).
Protocolos de Gerónimo Garrido, el Doctor San Juan, navarro, traspasa el
tercio de un batán por tiempo de dos años. Baeza, Leg. 3/1/4, fol.
477v, 5 de junio de 1566 (transcripción en Virués, en preparación-b).
Archivo Histórico Municipal de Baeza (1572).
Real Provisión que autoriza el nombramiento del Dr. San Juan como médico
en Baeza. Madrid, Sign. 1/5/22, deslegajado, 16 de febrero de 1572
(trascripción en Sanz, p. XLIV).
Archivo Histórico Municipal de Baeza (1576-1583). Padrón de la ciudad de Baeza. Baeza, Sign. 2/4/8, fol. 304r, 307v, 324r, 328v, 347r.
Archivo Histórico Municipal de Baeza (1589a).
Protocolo de Francisco de Segura sobre petición de un procurador para
los hijos del doctor Huarte. Baeza, años 1587-1589, fol. 810v, 18 de
febrero de 1589 (orig. desaparecido, transcripción en Iriarte 1938/1948,
p. 413).
Archivo Histórico Municipal de Baeza (1589b).
Acta de cabildo sobre los herederos del doctor San Juan. Baeza, Sign.
3/1/5, 20 de octubre de 1589 (transcripción en Virués, en
preparación-b).
Archivo Histórico Municipal de Baeza (1593a). Acta de cabildo sobre la salida de la cárcel de Juan de San Juan. Baeza, Sign. 2/1/6, 5 de mayo de 1593.
Archivo Histórico Municipal de Baeza (1593b). Actas del cabildo sobre la vuelta a la cárcel de Juan de San Juan. Baeza, Sign. 2/1/6, 9 de junio de 1593.
Archivo Histórico Municipal de Baeza (1593c). Actas del cabildo sobre negocio de Juan de San Juan. Baeza, Sign. 2/1/6, 28 de junio de 1593.
Archivo Histórico Municipal de Baeza (1594).
Acta de cabildo sobre ejecutoria traída por los herederos del Dr. San
Juan. Baeza, Sign. 3/1/6, fol. 339v, 26 de enero de 1594 (transcripción
en Virués, en preparación-b).
Archivo Histórico Nacional (1554-1558). Libro de matrículas de la Universidad de Alcalá 1554-1558. Alcalá de Henares, Secc. Universidad, Sign. 432-f, pp. 55, 125.
Archivo Histórico Nacional (1559). Libro de Actos y Grados de la Universidad de Alcalá, años 1554-1562. Alcalá de Henares, Secc. Universidades, Sign. 398-f, fol. 280 v, 31 de diciembre de 1559.
Archivo Histórico Nacional (1576a). Secc. Universidad. Libro 1256, fol. 25v, 28r (transcripción parcial en Sanz-Serulla, 1986).
Archivo Histórico Nacional (1576b). Secc. Universidad. Libro 1249, fol. 28 (transcripción parcial en Sanz-Serulla, 1986).
Archivo Histórico Provincial de Cuenca (1566).
Protocolos de Juan de la Fuente, Juan de San Juan médico de la villa de
Tarancón nombra al procurador Hernando Solano para el cobro de sus
deudas. Tarancón, Leg. 3.139, Secc. protocolos, 29 de abril de 1566
(trascripción parcial en Pérez-Ramírez, 1994, p. 174).
Archivo Histórico Provincial de Jaén (1549).
Protocolos de Francisco Salido, deuda por compra de aceite suscrita por
el Doctor San Juan. Jaén, vol. 743, 20 de mayo de 1549.
Archivo Histórico Provincial de Jaén (1555).
Protocolos de Antonio Poblete de Villarreal, obligación sobre la compra
de un caballo suscrita por el Dr. Juan de San Juan. Jaén, vol. 398, fol.
10r-10v, 9 de enero de 1555.
Archivo Histórico Provincial de Jaén (1559).
Protocolo de Rodrigo Palomino, el médico Juan de San Juan compra 10
varas de paño a Pedro Hernández Albín, vecino de Baeza. Jaén, vol. 384,
fol. 229r-229v, 1 de abril de 1559.
Archivo Histórico Provincial de Jaén (1583). Jaén, vol. 812, fol. 193v, 23 de febrero de 1583.
Archivo Histórico Provincial de Jaén (1587). Jaén, vol. 800, fol. 81r, 11 de febrero de 1587.
Archivo Histórico Provincial de Jaén (1587-1588). Protocolos de Alonso de Jódar. Linares, Leg. 15364, fol. 49v-52r.
Archivo Histórico Provincial de Jaén (1587-1589).
Testamento del doctor Juan Huarte de San Juan. Baeza, Protocolo de
Francisco de Segura, fol. 748v-752r (orig. desaparecido, trascripción en
Iriarte, 1938/1948, pp. 410-412).
Biblioteca de D. Natalio Rivas Sabater (Palacio Vela de los Cobos, Úbeda).
Copia del padrón de hidalguía que para refracción hizo en Baeza
Hernando de Heredia. Baeza, Mss. n° 5, sin signatura topográfica, fol.
10r , 16r, 14 de mayo de 1549.
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