"IRONÍA, PRIMER POEMARIO DE JUAN PÉREZ CUBILLO", POR ANTONIO LUIS GINÉS




Acaba de aparecer el primer libro de poesía de Juan Pérez Cubillo (Baeza, 1950) titulado Eironeia. Hacia una poética del desencanto (Córdoba, Ediciones depapel, 2010). Reproducimos aquí el artículo que Antonio Luis Ginés dedicaba al poemario en Cuadernos del Sur. Suplemento cultural del diario Córdoba, el 11 de diciembre de 2010. Juan Pérez Cubillo es profesor de Lengua y Literatura en el IES "Góngora" de Córdoba. El lector podrá encontrar más información sobre el libro en http://paraninfopoeticodefernandosanchezmayo.blogspot.com/2010/11/eironeia-de-juan-perez-cubillo.html y en http://www.eldiadecordoba.es/article/ocio/833086/perez/cubillo/publica/poemario/lleno/ironia/y/vivencias/personales.html



 
Ironía, primer poemario de Juan Pérez Cubillo


Atreverse con un libro de poesía no es cosa menuda. Podemos decir, casi sin temor a equivocarnos, que es el género más complejo y el que, quizás con casi toda seguridad, menos satisfacciones produce, frente a otros géneros más vistosos y aireados en todos los medios. Juan Pérez Cubillo, consciente de ello y del universo que representa lo poético, aborda éste, su primer libro, con las cosas muy claras, con una apuesta que viene marcada por una línea poética muy definida.
     Las temáticas que circulan por las páginas de este libro son muy diversas, aunque bien cierto es que predomina cierto desencanto, a veces bien camuflado bajo una fina ironía, y otras un poco más directo. La realidad social, lo cotidiano, es abordado desde el prisma del autor, con un lenguaje sencillo, asequible; lo coloquial domina por momentos, como forma de transmisión vehicular, pero sin por ello tener que renunciar a, por ejemplo, la cadencia rítmica o a la pérdida de peso del poema. El uso de metros clásicos apenas es perceptible –aunque está muy presente–, y menos como corsé, favorecido bien por la temática o por el tono de cercanía empleado. Ello conlleva que la distancia con el lector apenas exista, en esa forma diáfana, concisa, de explicar el mundo y de hacérnoslo llegar. Las imágenes que hallamos pueden, perfectamente, residir en el subconsciente colectivo, remitiéndonos claramente a un tiempo preciso, perceptible, por ejemplo, en el uso de expresiones coloquiales tan características como “me comí una rosca...” o tantas otras reconocibles.
     La voz trata de ajustarse al tiempo que vive, no deja de sorprenderse, de sentir extrañeza ante lo absurdo del comportamiento humano, y aunque a veces el desencanto está a punto de desembocar en un principio de tristeza, ese punto de humor salva muchos poemas de caer en lo banal, lo intrascendente. Pero ojo, en el fondo lo que hay es una crítica social contundente al sistema, a la sociedad en la que vivimos: lo superfluo y artificial se convierte en el modelo a seguir desmitificada en los pequeños detalles que acaban por convertirse en significativos.
El poema Poética del desencanto, muy posiblemente represente esa pieza vital sin la que este poemario tendría otro sentido bien distinto. El sentido confesional de la voz se desnuda, y ese giro en mitad del poema que pasa del yo al nosotros, globaliza toda una sensación que bien pudiera entenderse como generacional, y que queda aquí condensada.
     Y ese punto de ternura salvándonos de la decadencia que este tiempo impone entre los humanos, en un género que parece haber perdido el norte. Un primer libro de Pérez Cubillo digno, a tener en cuenta, con una visión original y diáfana del mundo.



ANTONIO lUIS GINÉS