LUZ ÚLTIMA
Por los montes calientes de la tarde
ha dejado en su ser, como tendido,
un enjambre de grises que en el nido
cervical de la noche, gime y arde.
Grita la luz, al fin, en un alarde
de restallar su fuego en alarido
de rojos sempiternos. Ya vencido,
quiebra el vergel con su esplendor cobarde.
Así se muere el sol, en un marasmo
de surcos, desazón y plenitudes,
donde alcanza su paz y su hermosura.
Así se muere todo, en un espasmo
de tibieza letal, en donde aludes
de sueños y de Dios, son espesura.
(De Biografía de la luz en Granada, 1978)
El escritor granadino Arcadio Ortega, Presidente de Honor de la Academia de Buenas Letras de Granada, ha desarrollado su creación tanto por la vía de la poesía como por la de la novela, sin que falte una sostenida labor ensayística expresada durante años por la vía del periodismo literario. La etapa sevillana de su vida resultó decisiva para darse a conocer como poeta y para crear en 1972, junto a los poetas José Luis Núñez y Roberto Padrón, la editorial y colección poética Aldebarán. Allí aparecen Casta de soledad (1972), Ángeles sin sexo (1974), Los bordes de la nada (1978) y Notas para un libro de ausencia (1979. Hay que sumar los titulados Cuando la mar se vuelve fría, de 1975, Biografía de la luz en Granada (Granada, 1978), A nuestros poetas muertos (Granada, 1982); El fondo del espejo (Sevilla, 1991), Granada: Crónica de un desguace y Ocaso en Granada, publicados en Granada en 1997 y 2000, respectivamente. Los frutos de estos más de treinta años de dedicación a la poesía, una poesía que en su caso se instala en la inmediata tradición realista de los poetas del medio siglo con la conciencia de vivir un renovador tiempo y en la que emplea preferentemente el verso libre y, entre otras, la forma métrica del soneto para hablar esencialmente del amor, del tiempo y la muerte, han sido reunidos en Áncora del tiempo (Poesía, 1970-2000) (Salobreña, 2004), libro que, una suerte de avance de sus poesías completas, está formado por más de doscientos cincuenta poemas. Con posterioridad, han visto la luz dos nuevos libros poéticos más. Se trata de Existir en las horas (Granada, 2005) y La hora del té (Granada, 2007).
Pero, como ha quedado expuesto, a su obra poética hay que sumarle la propiamente novelística, también de factura realista, con una línea que desemboca en la prosa poética y otra en la narración objetiva. Comienza con la publicación de Evasión de capital (Barcelona, 1979), Viento del sur (Barcelona, 1979), Candidato Independiente (Granada, 1993), El Hijo del Presidente (Granada, 1998) y Los juguetes del yuppi (Granada, 2001), Arcadio Ortega se introduce en el mundo financiero; El retorno de las rosas (Granada, 2002), El silencio de Laura (Granada, Dauro, 2003) y El testamento (Córdoba, 2007), además de El retorno de las rosas y El silencio de Laura. Por otra parte, Café suizo (Granada, 1999) es una colección de sus relatos y narraciones breves.
En cuanto a la creación ensayística se refiere, no pueden dejar de nombrarse su discurso leído con motivo de su ingreso en la Academia de Buenas Letras de Granada, La Academia de Buenas Letras de Granada en el mundo de las Academias (Granada, 2002), y la extensa colección de artículos periodísticos reunida en el libro Andaluces con paisaje (Salobreña, 2003), donde dedica varios capítulos a Jaén.