FIRMA INVITADA: ENRIQUE MORÓN



DON ANTONIO MACHADO PASEA
POR LAS MURALLAS VIEJAS DE BAEZA

Misterioso y silencioso,
por las murallas viejas de Baeza
camina don Antonio
Machado, a solas con su sombra
y con su pena. Don Antonio
mira los viejos campos
de oscuro gris. Es una tarde
cárdena y violeta. Recordando
a Leonor, allá en las altas
tierras
por donde traza el Duero
su curva su ballesta.
Misterioso y pensativo
pasea
con una honda tristeza,
mirando los olivos
como una mar esbelta que se extiende
por las campiñas frías
donde Jaén castellanea.
Caminando
por las murallas viejas
de la tarde otoñal
y pardas sementeras. Don Antonio
se sumerge en sus sueños
sutiles. La campana
de algún convento
se deshoja y lamenta
el fluir de la vida hacia la mar.
El hastío del tiempo
se dibuja
en sus grandes ojeras.
El humo del cigarro
se eleva
por la brisa incorpórea
de marchitas esencias.
Don Antonio Machado
de atardecida, vuelve
a sus nostalgias viejas.
Su torpe aliño
indumentario
le da prestancia a Baeza.
Oscurece. Los ecos
de la campana suenan.
Su pena es grande. ¡Soledad!
Y las calles de piedra.



(Florilegium. Cuadernos Literarios de Salobreña. 2003)

Enrique Morón, de la Academia de Buenas Letras de Granada, es una de las voces poéticas más destacadas de nuestro panorama actual. En su Poesía 1970-1988 (Ánade, Granada, 1988), se recogen sus nueve primeros títulos: Paisajes del amor y el desvelo (El Bardo, Barcelona, 1970), Odas numerales (El Bardo, Barcelona, 1972), Templo (Universidad de Granada, Granada, 1977), Bestiario (Ámbito literario, Barcelona, 1979), Cantos adversos (El Bardo, Barcelona, 1985), Crónica del viento (Alfar, Sevilla, 1988), Soledad y Sereno manantial, ambos inéditos hasta entonces, seguidos de su Romancero alpujarreño (2ª ed., Diputación Provincial de Granada, Granada, 1988), en palabras del propio autor, profundamente transformado. Con posterioridad a ese volumen de recopilación ha publicado Despojos (Ánade, Granada, 1990), La brisa de noviembre (Colección “Campo de Plata”, Granada, 1995), Veredas (Colección “Alhucema”, Almería, 1995), Otoñal égloga (Ánade, Granada, 1996), Cementerio de Narila (Ayuntamiento de Órgiva – I.B. Alpujarra, Órgiva 1996), Senderos de Al-Andalus (Port-Royal, Granada, 1999), Del tiempo frágil (Batarro, Almería, 1999), Inhóspita ciudad (Dauro, Granada 2002), Florilegium (Cuadernos literarios de Salobreña, Salobreña, 2003), Si canta el ruiseñor (Editorial Alhulia, Salobreña, 2004), una nueva edición de Odas numerales (Granada, Dauro, 2005) y Sonetos al silencio (Salobreña, Alhulia, 2009). También ha cultivado el teatro, pasión muy íntima en él. De su obra dramática en marcha, se han publicado La mecedora (Órgiva, 1998), Trilogía del esparto (Motril, 1999), Trilogía del asfalto y La senda de los eucalipto. Las piedras del molino (Salobreña, Alhulia, 2007).  De su obra en prosa destaca El bronce de los días. Memorias (Port-Royal, Granada, 2003).